No creo que todos los momentos de la vida sean felices, ni que la alegría sea eterna.
Pero creo en mi, en mis ganas de lograrlo, y en mi fuerza por mejorar y seguir creyendo que las situaciones sí pueden cambiarse y conseguir términos medios en vez de llegar a los extremos…Creo en mi alma de niña y en mi alma de mujer, y en las ilusiones y los sueños que perdí en el camino y volví a tener en la vida, sin importarme cuántas veces se vieron entorpecidos por tristes realidades…
Creo en luchar por lo que siento, en defender mis sueños y en jugarme por la gente que quiero, mientras sigo transitando en los vaivenes del tiempo.
Creo en leer en los ojos de alguien que quiero un sentimiento, creo en emocionarme aún con un gesto.
Creo que pueda haber alguien que crea lo que sienta lo que yo siento, que quiera lo que yo quiero, y que se anime a proponerme caminar por esta vida juntos con menos miedo…Creo en un hombre sensible, que no pierda la capacidad de asombro, de juego, de sueño…
Creo en un hombre que trate de demostrar lo que siente ante mi aunque le de tensión o de dolor…
Creo en un hombre que me respete más allá de mis conceptos o ideales, que sea mi amigo, que pueda escucharme y entender mis tiempos. Creo en un hombre que no le tenga miedo al amor, al compromiso de estar juntos los dos…
No creo en el príncipe azul. No creo en la perfección, y sé que muchas veces los finales no son felices, pero si tu crees en mi, yo creo en ti....
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